Vandalizar resta, multar suma…

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Como nunca antes en la Ciudad en particular y en algunas otras localidades del país en general, se instalaron numerosas esculturas, a través de las cuales se intenta recordar y homenajear a diferentes íconos de nuestra cultura popular.

Algunos ejemplos, sobre avenida Corrientes ” Borges y Alvarez” secuencia del inolvidable sketch interpretado por Alberto Olmedo y Javier Portales, “Don Mateo y su Peluquería” de Jorge Porcel, Tato Bores, Sandro, Juan Carlos Calabró, “Minguito” Altavista.
En avenida Triunvirato y Roosevelt, el podio dedicado al creador de “Muchacha Ojos de Papel”, el destacado músico, compositor y poeta, Luis Alberto Spinetta. “El Flaco” vivió gran parte de su vida, a pocas cuadras de allí…
En tanto, se consolida el “Paseo de las Glorias del Deporte” en la Costanera Sur. Ya fueron inaugurados los monumentos a Gabriela Sabatini, Guillermo Vilas y Manu Ginóbili. En los próximos meses se sumarán Roberto De Vicenzo, Luciana Aymar, Lionel Messi, Pascual Pérez, Hugo Porta, Diego Maradona y Juan Manuel Fangio.
Por su parte, tres ídolos indiscutidos del deporte nacional, ya tienen sus respectivas esculturas en  la Plaza de Alvear y Haedo, barrio de la Recoleta.  Se trata de imágenes muy realistas de Lionel Messi, Diego Maradona y Gabriel Batistuta.
A la estatua de Gaby Sabatini, inaugurada hace veinte días, le sustrajeron la raqueta. Si bien la imagen fue construída con elementos sin valor de reventa, su reparación costará 12.000 pesos. A la de Spinetta, en las últimas horas, le robaron los anteojos.
Cabe señalar que  la obra sobre Olmedo y Portales tuvo que ser reparada en seis oportunidades.
En el Paseo de la Historieta, Defensa y Venezuela, la escultura a “Don Fulgencio” personaje emblemático del dibujante Lino Palacio, fue pintarrajeada en marzo y recientemente le rompieron el brazo.
Mientras hay quienes suman, desde la creatividad, memoria, reconocimiento, unos pocos, se dedican a vandalizar. La Ciudad gasta en la repación de estos hechos lamentables alimentados  por el resentimiento y el daño por el daño mismo, aproximadamente entre cinco y siete millones de pesos mensuales.
Es de esperar, que así como se actuó sobre los que hacian mamarrachos con aerosol sobre las unidades del ferrocarril Sarmiento, existan multas y trabajos comunitarios, etc, para todos aquellos que disfrutan con destruir lo que es el patrimonio de todos!